🍍HISTORIAS DE NUESTRAS PIÑAS🍍
La primera vez que viaje a Brasil, me alojé en el INPA (Instituto Nacional de Pesquizas Agropecuarias) muy bonito ambiente. A la hora de almorzar, fui al comedor, excelente servicio y muy buena comida y gran amabilidad de los jóvenes brasileros que servían los almuerzos. Rápidamente terminé mi almuerzo y el joven del servicio me preguntó en portuqües "voce fica com fomi". Yo uní las palabras "com fomi" y entendí "conforme". Pensé que me preguntaban si estaba conforme, respondí "¡Sí!".
El amigo brasilero me había preguntado si estaba con hambre y yo le había respondido "¡Sí!". Me sirvió nuevamente. Por compromiso y la amabilidad demostrada terminé de igual manera el plato. Nuevamente, pasó el amable joven del servicio y me hizo la misma pregunta y nuevamente respondí "¡Sí!" con entusiasmo esperando que entendiera que estaba CONFORME. Sin embargo, me sirvió de nuevo la deliciosa, pero agotadora ración. Terminé de comer como pude y me escapé del comedor.
En la noche conversando en el dormitorio con mi amigo brasilero le contaba lo extraño, pero excesivamente amable que fue el joven del comedor. Él entre risas descubrió mi equivocación. En ese momento, aprendí a tener mucha paciencia para entender los posibles errores que se pueden cometer cuando nos relacionamos con personas de otras culturas. Debemos ser muy cautelosos y amables en diversos escenarios. Ahora, siempre que veo un amigo brasilero me acuerdo de esta anécdota y colaboro en sus esfuerzos de comunicarse en portuñol... Creo que fui piña, pero que hay piñas agradables..... 🍍
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